El hotel tiene una entrada majestuosa. En el séptimo piso, donde me alojé estaban en obras, y empezaron desde temprano por la mañana con ruidos molestos; cosa que no se mencionó al hacer el check in. Eché en falta un par de botellitas de agua de cortesía , y al ir a buscar una al minibar , estaba vacío. Además había unas hormiguitas minúsculas, campando a sus anchas en una de las mesillas de noche . Busqué el nido pero no pude encontrarlo. Lo comenté con la señora de la limpieza y me dijo que había muchas , que son típicas de la zona. Seguramente sean inofensivas, pero creo que no es imagen para un hotel de 4 estrellas y deberían hacer algo para erradicarlas.El buffet de la cena, bastante variado y correcto. El personal en general muy amable y la cama muy cómoda.