Poca variedad para comer, solo un restaurante con el mismo menú. El día sábado tenían una boda, desconocemos si el personal estaba apoyando en el evento pero tomarnos la orden tardo al menos 30 min y eso porque presionamos a un mesero, los platillos tardaron una hora en servirse a la mesa llegando con apariencia de la pasta servida de tiempo atrás. El costo del spa es elevado comparado con su competencia por lo mismo no lo utilizamos.
Desgraciadamente para los fumadores no hay nada de consideración, la zona marcada para lo mismo en pleno sol sin mesas o sillas para poder descansar, se supone que hay dos lugares en el hotel solo encontramos uno a lado del restaurant que además se encuentra en pleno paso para los no fumadores.
Para el terreno que tienen podrían colocar más amenidades como mesa de billar, mesa de pin pong, hasta yoga en las mañanas.
Fuimos a festejar nuestro aniversario de bodas, la verdad no regresaría, la cena de aniversario no fue nada agradable por el servicio y la atención.